El síndrome del impostor

«Actualmente, siete de cada diez personas en población general experimentan Síndrome del Impostor (SI), lo cual afecta a la hora de afrontar situaciones y transiciones, pues se traduce en dudar de las propias capacidades, impidiendo interiorizar los logros y creando malestar psicológico».


El Síndrome del Impostor (SI), surgió por primera vez en 1978 de la mano de las doctoras en psicología Pauline Clance y Suzzane Imes, quienes comenzaron a investigar sobre este fenómeno consistente en manifestar sentimientos relacionados con identificarse como un “fraude intelectual” (Clance e Imes 1978), creencias arraigadas de no merecer éxito y miedo al fracaso y a que los demás descubran que se es un farsante, todo ello a pesar de tener una buena trayectoria de logros y éxitos, los cuales son ignorados debido a las dudas acerca de las propias capacidades y habilidades, por lo que son incapaces de interiorizarlos.

Con respecto a factores y problemas asociados, es difícil establecer causas y consecuencias bien diferenciadas en cuanto al SI. Las causas o factores que pueden llevar a las personas a sufrir síndrome del impostor son múltiples y variados, y diversos estudios han encontrado las siguientes características como factores precipitantes del SI:

  • Rasgos de personalidad como el perfeccionismo (Chae et al., 1995, citado en Sakulku y Alexander, 2011). Las investigaciones realizadas por estos autores afirman que las personas con tendencia al perfeccionismo (desadaptativo) necesitan mayores habilidades para la organización y hábito de trabajo para llegar a conseguir las altas expectativas que se autoimponen, despreciándose y autoevaluándose a sí mismos como fraudes si no logran llegar a sus objetivos irrealistas y desmesurados.
  • Ambiente y dinámica familiar: desde edades tempranas, las dinámicas familiares influyen en la formación de los esquemas cognitivos y emocionales de los niños. Las observaciones clínicas encontraron relación entre SI y el ambiente familiar, de forma que el miedo del impostor puede venir de situaciones dentro de la familia como las comparaciones con algún miembro familiar (Clance e Imes 1978), la falta de apoyo, inexpresión de emociones o una comunicación pobre o ineficaz (Bussotti, 1990), de la sobreprotección y control de los padres, normalizando las altas expectativas y los logros de sus hijos (Sonnak y Towell, 2001) y del feedback o refuerzo que reciben por parte de la familia sobre su capacidad de logro, siendo complicado que interioricen sus éxitos si éstos son invalidados, normalizados o pasados por alto. Todas estas situaciones pueden crear una necesidad de complacer a la familia (Bussotti, 1990), y modificar sus conductas a favor de las expectativas de los padres para no perder su estima (Clance, 1985). Además, pueden ser reforzadas más adelante en etapas vitales como la adolescencia o la adultez.
  • Autoestima: más que una causa se trata de una variable mediadora que aumenta la vulnerabilidad para sufrir SI. Los resultados de las investigaciones encuentran que personas con niveles de autoestima más bajos, obtienen mayores puntuaciones en síntomas del SI y viceversa.
  • Conductas desadaptativas como el autosabotaje (De Melo et al., 2002). El autosabotaje en personas con SI, consiste en realizar grandes esfuerzos y un duro trabajo para que “los demás no descubran su incompetencia”, llegando a desechar sus propias ideas y elegir las de otros.

Por otro lado, al hablar de problemas asociados, diferentes autores destacan los síntomas o trastornos de ansiedad y estrés, los síntomas o trastornos de depresión y otros problemas que afectan a la calidad de vida y al bienestar personal como es el síndrome de Burnout (De Melo et al., 2002; Fernández y Bermúdez, 2000; Vilchez, 2019; Silva et al, 2021), aumento del estrés, menor rendimiento e insatisfacción (Whitman y Shanine, 2012; citado en Hutchins y Rainbolt, 2016) al intentar perseguir la consecución de logros, pero después no sentirlos como propios. Estos problemas pueden tanto llevar a las personas a sufrir sentimientos propios del SI (es decir, pueden actuar como causa), o al contrario, el SI puede llevar a desarrollar dichas psicopatologías (consecuencias).

Referencias bibliográficas

Bussotti, C. (1990). The impostor phenomenon: Family roles and environment. [Tesis de doctorado, Georgia State University]. The impostor phenomenon: Family roles and environment – ProQuest.

Chae, J. H., Piedmont, R. L., Estadt, B. K. y Wicks, R. J. (1995). Personological evaluation of Clance´s Impostor Phenomenon Scale in a Korean simple. Journal of Personality Assessment, 65(3), 468-485. DOI: https://doi.org/10.1207/s15327752jpa6503_7

Clance, P. e Imes, S. (1978). The Impostor Phenomenom in High Achieving Women: Dynamics and Therapeutic Intervention. Psychotherapy Theory, Research and Practice, 15(3). DOI: https://doi.org/10.1037/h0086006

De Melo, A. C., de Oliveira, K. J., dos Santos, N., de Sousa, T., Brito, P. F. y de Moraes, I. M. (2002). Sinais, sintomas, fatores e patologias associados à síndrome do impostor em estudantes universitarios. Research, Society and Development, 11(8), 1-8. DOI: HTTP://DX.DOI.ORG/10.33448/RSD-V11I8.31380

Fernández, E. y Bermúdez, J. (2000). El pesimismo defensivo y el síndrome del impostor: análisis de sus componentes afectivos y cognitivos. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 5(2), https://doi.org/10.5944/rppc.vol.5.num.2.2000.3892

Hutchins, H. y Rainbolt, H. (2016). What tiggers imposter phenomenon among academic faculty? A critical incident study exploring antecedents, coping, and development opportunities. Human Resource Development International, 20(3), 1-21. DOI: https://doi.org/10.1080/13678868.2016.1248205

Sakulku J. y Alexander, J. (2011). The Impostor Phenomenon. International Journal of Behavioral Science, 6(1), 73-92. URL: The Impostor Phenomenon | Request PDF (researchgate.net)

Silva, A. K., do Nascimento, E. F. y Cavalcanti, T. M. (2021). Fenômeno do Impostor e Perfeccionismo: Avaliando o Papel Mediador da Autoestima. Estudos e Perquisas em Psicologia, 21(1), 116-135. DOI: https://dx.doi.org/10.12957/epp.2021.59373

Sonnak, C. y Towell, T. (2001). The impostor phenomenon in British university students:

Relationships between self-esteem, mental health, parental rearing style and socioeconomic status. Personality and Individual Differences, 31(6), 863-874. DOI: https://doi.org/10.1016/S0191-8869(00)00184-7

Vilchez, J. (2019). Factores asociados al síndrome del impostor en estudiantes de medicina de la Universidad Nacional de Ucayali, 2018. . [Tesis de doctorado, Universidad Nacional de Ucayali]. Factores asociados al síndrome del impostor en los estudiantes de medicina de la Universidad Nacional de Ucayali, 2018 (unu.edu.pe).

Whitman, M. y Shanine, K. (2012). Revisting the Imposter Phenomenon: How Individuals Cope with Feelings of Being in over Their Head. Research in Occupational Stress, 10, 177-212. DOI: https://doi.org/10.1108/S1479-3555(2012)0000010009

Elemental Science

Estamos comprometidos a ofrecer más información
a través de las siguientes plataformas

Escucha nuestros podcasts

Donde compartimos todos los temas interesantes que vamos descubriendo

No te sientes en el diván

×